
De la edición de julio de 2017 de Guitarra acustica | POR GREG CAHILL
METROtal vez sea el brillo en sus ojos, pero da la impresión de que luthier greg brandt tiene un alma caprichosa. Y un vistazo a su guitarra “Bubbles” lo confirma. Me encontré por primera vez con Bubbles and Bubbles 2 el año pasado en el Celebración de instrumentos acústicos de Santa Bárbara. La historia detrás de estas guitarras es que Brandtque se especializa en guitarras de cuerdas de nailon hechas a mano, y su entonces aprendiz, chace molinerodisponía de un poco de tiempo extra mientras trabajaba en el estudio de Brandt en North Hollywood y preparaba a Miller para su introducción a la construcción con hilos de acero.
“Empezamos a ver qué estaban haciendo los fabricantes de cuerdas de acero”, recuerda el afable Brandt. “Siempre estuvo claro que los fabricantes de cuerdas de acero tenían una paleta decorativa y de madera más amplia y que siempre sentí que tenía que seguir la línea al tratar con los músicos clásicos, que a menudo aceptaban casi cualquier cosa en el interior. [of a custom guitar]siempre y cuando miró como lo que jugaba el Segovia hace 70 años”.
Aunque Brandt es un fabricante tradicional cuando se trata de construir una caja y reforzar una parte superior, decidió probar un par de diferentes mirando guitarras para el 2015 Festival La Guitarra California sólo para ver cómo eran recibidos. Esos fueron hechos de un juego combinado de palisandro indio.
Pero la incrustación de nogal (y nogal y koa) transformó esas guitarras. Uno presentaba el estilo «burbujas» (nombrado por un cliente) y el otro un estilo «mosaicos». Bubbles 1 y 2 presentaban tapas de cedro, aros y fondo de palisandro indio, mástiles de caoba hondureña y diapasones de ébano.
“[The bubbles] Comencé mientras hacía algunas rosetas diferentes, decidiendo que me gustaban y queriendo usar los elementos de diseño en otros lugares de la guitarra, incluido el puente, la parte posterior y la culata”.
El proyecto se adaptó a la naturaleza caprichosa de Brandt: tiene un tercer Bubbles en el banco y se han encargado más.
Este artículo apareció originalmente en la edición de julio de 2017 de la revista Acoustic Guitar.